domingo, 13 de abril de 2014

Un socio para mamá emprendedora



Yo no lo había contado, pero mientras estuve embarazada de Lorenzo abrí una tienda de vestidos y bicicletas para chicas en el Barrio Italia, un barrio muy trendy y exclusivo de diseño en Santiago de Chile.

Luego de varios meses la cerré porque las dueñas me pidieron la casa donde estaba el local. Entonces abrí una tienda online y ocasionalmente un showroom, porque con Lorenzo igual no me quedaba tiempo para dedicarme full time a atenderla personalmente y menos si tenía que empezar un local nuevo de cero.

Este mes de abril me invitaron a participar en una feria al aire libre. Entonces aproveché de vender mis cosas de diseño y otros productos que me quedaron de la temporada anterior.

Montar el stand no fue muy complicado, sino más bien cargar en el auto todos los bártulos que tenía que llevar. No tenía mucho tiempo de prepararme así que fui con lo que tenía. Lo que sí alcancé a hacer, fue un perchero móvil. Genial idea.

Y la verdad, me fue estupendamente bien. Fui de la última en llegar y la primera en irme. Porque ya había vendido montones, y en abril, cuando el sol se va, el frío se siente.

Eso demuestra que cuando tienes un buen producto, das un buen servicio, y tienes al mejor vendedor del mundo atrayendo todas las miradas, nada puede salir mal.