Sabes perfectamente lo que tienes que hacer y cómo hacerlo,
y aún ni siquiera has aparecido al mundo.
Me siento bendecida de que me hayas elegido a mí para hacer
de madre por esta vida, y espero no defraudarte.
¿Qué es lo que te gustó de mí para elegirme como tu mamá? Será
que te gusta la poesía, o bailar o que te cuenten historias un poco reales un
poco locas? Ya me lo dirás.
Tengo un montón de cosas que contarte, un montón de escritos
que compartirte. Pero no quiero agobiarte, ya me irás pidiendo tú lo que
desees.
Por ahora sólo tengo este espacio entre mis brazos para
cobijarte, un lugar en el mundo que proponerte, y muchas canciones y poemas que
regalarte.
Habrá abuelas, abuelos, tíos, tías, primos, primas, y muchos
amigos y amigas por el mundo.
Y por supuesto, tu padre, que ya te espera, que ya te sueña
y no ve la hora de dormir contigo abrazado a su pecho.
¡¡Bienvenido hijo!! Estamos listos. Estamos para amarte.