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lunes, 14 de marzo de 2016

¿Los terribles 2 años? Empecemos por casa



Por cada nueva etapa de crecimiento en que va pasando mi hijo suelo buscar información en internet.

A veces esto es un error. Mi marido me lo decía el otro día. Si hay algo que me llama mucho la atención es que muchas cosas se repiten, los consejos parecen un copy/page a modo de recetas, que nada tienen que ver, en muchos casos, con la realidad.

Lo único cierto es que cada niño es un mundo. Si uno busca en internet sobre los niños de 2 años, aparecen palabras como "terrible" "rabietas" "pataletas" "caprichos" y así una serie de palabras relacionadas.

Muchos de los métodos que dicen los expertos, en realidad, son cosas que tanto yo como muchas otras madres lo hacen sin siquiera haber leído esos consejos de expertos.

Es otras palabras, la respuesta está en nosotras, las madres.  


Y si hay algo que podemos aprender (y no necesariamente de los expertos y de las expertas, sino de otras personas, de nuestro grupo, tribu y familia) son cosas tales como saber lidiar con nuestros miedos, conocer nuestras limitaciones, construir nuestra historia personal desde que fuimos niñas/os y que ahora, con la maternidad, nos ayudaría a entender esos sentimientos y emociones que se manifiestan de repente y resultan econtrados, y finalmente, luego de todo esto, aprender a perdonarnos tal y como somos.

Así que no hay nada parecido a "los terribles 2 años". Los terribles son nuestros miedos y nuestra incapacidad para reconocer nuestras debilidades, y la falta de empatía para comprender la infancia.

Esto es algo que aprendí de mi propia experiencia, con ayuda de mi tribu, mi familia, mis amigas y algunos libros de expertas oportunas. En otro post, escribiré sobre algunos de estos libros inspiradores y que te dan luz para empezar a entender el mundo (tu mundo) de la maternidad.

Mientras tanto, mira a tu hijo, respira, escucha lo que dice tu corazón, olvídate de las etiquetas y los prejuicios porque con cada edad, cada etapa, escucharás nuevas, y así un nunca acabar. Lo único seguro es tu instinto y tu corazón, seas su madre o su padre. Y si te enojas, pues te enojas. Ya pasará, nada de culpas.

Y al final, todo pasa, y ellos no se quedarán pequeños toda la vida. A disfrutar entonces esos hermosos 2 años, porque son tan divertidos!.

lunes, 25 de mayo de 2015

Confesiones de una madre primeriza y bloguera




Este blog casi se cierra. Si está aún vivo, y ahora relanzado es gracias a las conversaciones de dos amigas.

Como sabrán, este blog es de dos madres primerizas, mi amiga personal, Natalia y esta servidora. 

Pero antes era sólo mío, sin ninguna utilidad más que para hablarme a mí misma, y no fue hasta que nos pusimos a conversar con Nati y contarnos tantas historias de maternidad de risa, cuando nos dimos cuenta que teníamos que compartirlas. Y esa nueva energía, salvó a este blog. :)

Cuando abrí este espacio, nunca lo hice para que me leyeran, sino para hablarme a mí misma y dejar salir las palabras que me salían a borbotones.


Escribía todo lo que encontraba, papeles, post-it, cuadernitos, documentos, Facebook, Twitter, este blog, hasta las servilletas de los cafés donde ocasionalmente me encontraba. Escribía historias, escribía poemas, escribía cuentos, escribía frases, escribía y escribía. Hasta pensé en hacer un libro. (sí, claro, escribir es fácil, publicarlo no tanto, que te lo lean ni hablemos)

Hacía muy poco que estaba embarazada y de pronto las hormonas comenzaron a hacer de las suyas, y como a muchas madres primerizas, se les da por investigar, buscar, y emocionarse de otra manera.

Así me di cuenta que allí afuera, y aquí adentro, hay un mar de voces que hablan de maternidad, como algo normalizado, un poco idealizado, pero pocas que hablaran la otra cara de la maternidad, el día a día de esta nueva experiencia, donde a veces no te alcanza el día para ducharte, y NO funcionan los consejos tontos al estilo duerme cuando él duerma.


Entonces creé este blog para poner todos esos sentimientos, en un solo lugar, como si fuera mi cajita de los recuerdos. Y que con el tiempo, pasado el bumeran de adrenalina y hormonas revueltas, pudiera mirar y entender esta experiencia desde otra perspectiva, de lo vivido, lo amado y lo aprendido.

Ahora, puedo decir que he evolucionado con el blog. Y que el objetivo personal de aprender contándome a mí misma mi historia, ha dado sus frutos. Y ahora me siento empoderada, pero aún me falta mucho que aprender. Porque cuando crees sabértelo todo al año de tu hijo, el cabroncete ya casi cumple 2.

Luego me dediqué por completo a mi otro blog profesional: www.conversacionesdigitales.com y a mis otros proyectos y experimentos tecnológicos.



Estaba llena de ideas, rebosaba creatividad, tenía mucho trabajo, dentro y fuera de casa. Y de pronto me di cuenta que tenía este blog y que lo había dejado abandonado, porque los temas de embarazo y maternidad ya no eran mis temas, porque yo buscaba desesperadamente salirme de la domesticidad de la vida y creerme el cuento de la mujer exitosa, todopoderosa y ultra profesional.

Estaba pensando en cerrarlo y guardar de recuerdo todos los posts, cuando de pronto encuentro una pequeña tribu de madres que como yo eran emprendedoras, viajeras y vivían lejos de su tierra, y luego encontré otras muchas tribus virtuales y así, poco a poco, volví a conectarme con la maternidad.

A estas mujeres, como dice Natalia en su post, les debo mucho de lo que hoy soy como madre.

Casualmente, una de estas amigas madres, me dio un hermoso consejo justo cuando yo estaba en mis peores momentos de fastidio y estrés.

Con mucho cariño me dijo, "Cintia, tendrás un bebé muy pocos años, disfrútalo. No te exijas tanto, no hagas tantas cosas, ya hiciste todo lo que tenías que hacer todos estos años, y eso te permite llegar a este momento sin presiones de seguir haciendo más, ¿para qué? no lo necesitas, de verdad que no lo necesitas, ahora te mereces este tiempo sólo para tí y para tu hijo, disfrútalo".


Parece que le hice caso. Porque tomé decisiones. Y entre ellas, fue quedarme en casa y trabajar online. Emprender. Ser freelance. Escribir. Pero sobre todo, criar, amar y crear.

Hace meses de esa conversación, y aún hoy me acuerdo de sus palabras como si me las acabara de decir. Y me vienen siempre a mi mente, cada vez que me he sentido sobrepasada, estresada, con ganas de salir corriendo, y de volver el tiempo atrás donde era la mujer independiente, profesional, decidida y audaz, (ja!) que se comía el mundo y hacía lo que quería y cuando lo quería...

Un momento...¿es que ahora no lo soy?


Pues en esas cavilaciones me encontraba yo los últimos días hasta hoy cuando me di cuenta que sigo siendo TODO eso, y además, MADRE. Pero no soy UNA MADRE, así a secas, soy sólo la mamá de Lorenzo. Para el resto, para todo el mundo, incluso para mi compañero, soy y seré siendo Cintia, una mujer valiente, decidida y audaz.

...
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PD1: Y que todo está bien, que hago lo mejor que puedo siempre, que lo mejor que puedo hacer también me incluye a mí y no sólo a él, y que habrá veces que podré, otras que no, y que de cualquier manera, estará bien.

Estas reflexiones me trajeron de nuevo hasta aquí y por eso, aquí se quedan. Un lugar donde nunca me tendría que haber ido, porque en definitiva nunca me fui.

Bienvenidas a este nuevo espacio compartido entre amigas, a esta tribu virtual de mujeres, nodrizas, brujas, diosas, guerreras y poderosas. 

Bienvenidas al mundo de las mujeres normales. #NOsomosPERFECTAS #NOqueremosserlo :D


PD2:  Este blog es un experimento y está en una constante evolución, puede cambiar el nombre y el sentido miles de veces más, según el canto de las sirenas que escuchan a veces sus fundadoras, las ganas de marear la perdiz o tocar la gaita. Gracias a todos por llegar hasta aquí. :)